Los ecógrafos veterinarios se utilizan con mayor frecuencia en la ecografía de caninos y pequeños animales para la ecografía abdominal y torácica. Cada uno de estos exámenes tiene sus propios objetivos, pero son complementarios al utilizarse conjuntamente en un paciente, por lo que a menudo se recomienda realizar los tres exámenes en una sola prueba.
Los ecógrafos veterinarios con sondas microconvexas se utilizan generalmente para el examen ecográfico de animales pequeños como perros, con configuraciones de frecuencia comunes que van desde 5 MHz para perros grandes (> 20 kg) a 7 MHz para perros pequeños (perros y gatos ≤ 20 kg).
Preparación para la prueba con un ecógrafo veterinario:
La detección suele realizarse sin rasurar, separando el pelaje y aplicando el acoplador en la zona deseada. Sin embargo, en ocasiones, cuando la calidad de la imagen es deficiente debido al mayor grosor del pelo del perro y se requiere mayor detalle, el rasurado puede mejorar la calidad de la imagen.
Al aplicar el acoplador, es necesario evitar la formación de burbujas de aire (especialmente si no hay afeitado, ya que el acoplador puede desarrollar burbujas de aire en el pelaje, lo que puede afectar la calidad de la imagen).
Puntos técnicos específicos de escaneo para la detección canina con un ecógrafo veterinario:
Se requiere un examen sistemático de cuatro proyecciones cuando el perro está en decúbito lateral derecho o izquierdo (la posición más común), en posición esternal (con las patas traseras giradas hacia el ecografista para acceder a las zonas subxifoidea y vesical) o de pie (véase la figura a continuación). Se incluyen los cuatro sitios de evaluación:
Para realizar la ecografía, el paciente puede colocarse en decúbito lateral izquierdo o derecho, o puede escanearse el esternón. Esta imagen muestra la posición en decúbito lateral izquierdo. Los 4 sitios a evaluar incluyen el sitio del músculo subxifoideo o diafragmático (DH) (1), el sitio lumbar parietal derecho o hepático y renal (HR) (2), el sitio del cólico vesical (CC) ubicado por encima de la línea media de la vejiga (3) y el sitio lumbar parietal izquierdo o esplénico y renal (SR) (4). Si el objetivo es identificar líquido libre, se puede sustituir una variante de la técnica, de modo que en lugar de una vista dependiente de la gravedad se pueda realizar un escaneo "flash" (posición 4 para perros en decúbito lateral izquierdo o posición 3 para perros en decúbito lateral derecho) y la evaluación renal no sea importante. En cada sitio, la sonda de ultrasonido se colocó inicialmente longitudinalmente sobre los órganos subyacentes y se extendió en un patrón de abanico en un ángulo de 45° y se movió 2,5 cm en direcciones craneal, caudal, izquierda y derecha.
Consideraciones importantes para realizar pruebas a perros con un ecógrafo veterinario
Los pacientes con una ecografía veterinaria negativa y síntomas estables o signos clínicos persistentes generalmente se benefician de exámenes seriados.
Una ecografía veterinaria negativa no puede descartar daño interno ni patología. Es poco probable que la ecografía detecte patologías ubicadas a más de unos pocos milímetros dentro de los pulmones y que no se extiendan a la periferia. La ecografía veterinaria también es estructuralmente específica y focalizada, por lo que la patología puede pasar desapercibida en áreas no evaluadas dentro del área no explorada.
Puede resultar difícil evaluar los signos de deslizamiento en pacientes con asma o respiración superficial si no hay líneas B presentes.
Las señales de deslizamiento solo son visibles durante las fases dinámicas de inspiración y espiración y desaparecen entre respiraciones (durante la fase estática de la respiración y durante la apnea). La intubación unipulmonar (es decir, la intubación del bronquio principal izquierdo o derecho) resultará en la ausencia de señales de deslizamiento en el pulmón no intubado.
El movimiento de la mano, la sonda o el paciente puede causar falsos positivos en los signos de deslizamiento; mantenga la mano, al paciente y la sonda de ultrasonido inmóviles al buscar signos de deslizamiento. Las exploraciones abdominales pueden producir resultados falsos positivos cuando las estructuras abdominales hipoecoicas normales se interpretan como líquidos corporales libres. Entre las estructuras que suelen malinterpretarse como líquidos libres se incluyen la vesícula biliar, el conducto biliar común, las venas hepáticas, la vena cava caudal y, ocasionalmente, la pared o el contenido del tracto gastrointestinal. El uso de proyecciones tanto transversales como longitudinales ayuda a evitar la interpretación errónea de las estructuras abdominales normales.
Cambiar la profundidad y el enfoque de la ventana de ultrasonido puede ayudar con la sensibilidad para reconocer pequeños volúmenes de líquido durante los exámenes de exploración abdominal.
Hora de publicación: 08-jun-2024